martes, 7 de febrero de 2012

El Regalo

El Regalo

Son cerca de las doce de la mañana. Lunes. Camino deprisa,  pienso deprisa, aunque no consigo terminar ningún pensamiento en condiciones, eso pasa mucho. Tiene que haber algún misterio. Tanto pensar, tanto pensar.
  Miro algunos escaparates, descuentos hasta un 70%. Me dan ganas de entrar. No me decido y me quedo con las ganas de probarme una chaqueta verde. Seguro que cuando baje no está. Eso también paso mucho, dejamos pasar las ocasiones pidiéndoles que nos esperen.
 Me pierdo en la acera con la gente, suspendido por el frío. Cinco grados marca ese panel que está a la sombra. Suena el móvil con la melodía de Viki el Vikingo. Me hace gracia.
-        Si?
Y de pronto escucho una voz de ángel, notas de piano. Qué digo de piano. Oxígeno de colores argentinos.
Me dejó sin aliento esa forma de hablar, de decir, de preguntar…
-        ¿Es usted el titular de esta línea?
-        ¡Sí, sí!
Sí, era como Sisí.
-        Estamos haciendo una encuesta.
La interrumpí porque yo con las encuestas no puedo. Entonces fue ella la que me interrumpió para, con semitono sostenido, decirme algo así como:
-        ¿Vos podés regalarme veinte minutos de su tiempo, por favor, por favor?
No sé que sentí.
-        ¿Cómo que veinte?, y doscientos si a usted le hacen falta. Espere, que me pongo al sol.
Y ahí me teneis apoyado en el muro del parque, sin prisas, sin frío. Mirando el césped, las palmeras de enfrente, tan altas que sus dátiles los tapan las nubes de un cielo a la hora del Angelus.


2 comentarios:

Encarni dijo...

Ahora me acabo de dar cuenta de tu aportación, jeje. Lo curioso es que no tiene fecha, como esa espera enfrente de las palmeras. Claro que si te lo dicen con ese acento tan acaramelado como resistirse :)) Hiciste bien.

Un abrazo.
(Te echamos de menos, que lo sepas)

San dijo...

Ayyyyy! si es que si a uno le piden las cosas así veinte minutos no una vida entera.
Tú si nos acabas de hacer un regalo.
Besos.